Admirable ver como se acercaba a recibirnos el párroco de El Palmar cargado con la cruz parroquial acompañado de un grupo de sus feligreses. Tras una oraciones y reflexiones estacionales en las que unos y otro se alternaban portando la cruz, llegamos a la pequeña Iglesia del Niño Jesús del Huerto para celebrar la Eucaristía del Jubileo del Cristo de la Salud. La visita a la exposición que muestra documentación sobre la vida de la parroquia, siguió la entrada en el lago para renovar las promesas bautismales.. La comida en uno de los restaurantes del lugar completó esta peregrinación de Santos Juanes a El Palmar. Para todos una experiencia interesante; para el párroco de Santos Juanes, una ocasión de reencuentro con un lugar y unas personas que llevo en el corazón desde que fui párroco en la parroquia que hoy tan fraternalmente nos ha acogido. Peregrinación del todo recomendable. ¡Gracias!
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