PAISATGE DE FESTES. Abro el programa de fiestas 2016 y observo los numerosos actos lúdicos, culturals y religiosos a los que hemos sido convocados durante estos intensos días de fiesta que hemos podido vivir. Fuera de programa, en las casas y en las calles, y sobre todo en el corazón de las personas, múltiples y variados momentos compartidos al ritmo de las fiestas patronales.
Cuando al paso de la procesión con la imagen de la Patrona veía las casas abiertas y la emoción dibujada en los rostros de tantas personas, pensaba en los numerosos momentos vividos entre familiares y amigos durante estos días. La emoción de Cristian, cap de festers, tras la procesión del 9 de septiembre resume y expresa el mundo de sentimientos de un pueblo viviendo la fiesta alrededor de la Mare de Déu al Peu de la Creu.
Cofradía y festeros han asegurado el buen hacer de cada uno de los actos. Las familias de los festeros apoyando en todo momento. Agradecer también el trabajo ilusionado de los jóvenes campaneros, así como tantas colaboraciones a puerta cerrada de muchas personas.
Nos alegra la disponibilidad del grupo de jóvenes que apoyaran los actos religiosos de las fiestas 2017.
La fiestas, preparadas y vividas escriben cada año una bella página de la vida de Puçol. Que podamos seguir escribiéndola al dictado del amor de Dios y de la devoción a la Mare de Déu al Peu de la Creu que nos han transmitido nuestros antepasados, a los cuales recordamos al celebrar la eucaristía que cierra las fiestas con la invitación al saludo que con fuerza ha resonado estos días: “¡Puçolencs, tots a una veu: Visca la Mare de Déu… al Peu de la Creu!.
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