Puçol se une a tantos pueblos en los que las fiestas patronales hacen sitio a quienes ya murieron. El domingo 11 de septiembre pudimos celebrar la eucaristía en memoria de todos los antepasados. Son las personas que vivieron en las casas de Puçol, caminaron por sus calles y trabajaron en los campos. Las mismas personas que cuidaron y transmitieron la tradición de nuestras fiestas, veneraron a la Mare de Déu al Peu de la Creu y hablaron a sus hijos y nietos de nuestra Patrona. A todos ellos hemos recordado con afecto y agradecimiento al celebrar la eucaristía que cerraba nuestras fiestas confiando que estén en la gran fiesta del cielo.
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