Pablo y Martín, seminaristas polacos que fueron acogidos con su grupo de jóvenes en Puçol, con motivo de la peregrinación de Taizé en Valencia, acostumbran a felicitarnos la Pascua. Bonito, acertado y entrañable detalle, ya que es la Resurrección del Señor la que fundamenta e ilumina todas las demás celebraciones y toda nuestra vida. ¡Gracias! ¡Hasta pronto!
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